jueves, 17 de mayo de 2012

My little dream.

Pequeños sueños que se convierten en realidad, tal y como pensamos, eso sería imposible. ¿Quién me lo prohíbe? ¿por qué? Tengo derecho a luchar por lo que siempre he soñado, con lo que todos hemos pensado. Al fin y al cabo, cada alma en su interior posee diferentes maneras de obviar la realidad, y una de ellas es la ignorancia. Como añoro esas tardes enteras pegadas a mi caja tonta, mientras mi cerebro iba recapacitando ¿qué ha pasado en esas torres tan altas? ¿por qué mamá no tiene dinero? ¿por qué nos obligan a dejar esta casa que tanto ha vivido con nosotros dentro? Todo esto se queda corto cuando hablamos de pasado; ese pasado mal aprovechado, una infancia compleja comparada con la de los demás... Pero ahora ¿cómo poder disfrutar de una juventud, si nos sacan todas nuestras metas? Todo lo que hemos querido, por lo que otros lucharon, se ha caído en un abismo que se sostiene por un hilo fino, fino como esos que nos sacan hasta nuestra sangre. - ¿Y ahora qué hacemos? -- Dijeron aquellos niños, no tan niños, perdidos en su ilusión, su sueño... ¡MANIFESTEMONOS! Dijo uno de ellos tan sonriente y convencido. 


Y por esto, por todas esas razones que mueven el mundo, millones de personas, si es que se le puede llamar así, se ríen y se aprovechan de los manifestantes, de personas que luchan por sus derechos y del resto.. Esas personas que ven la tele con ojos caídos, que se quejan sin hablar.. ¿MERECE LA PENA MOVERSE POR ELLOS? No. 



DECID AHORA QUE LAS HUELGAS NO HACEN FALTA, QUE NO IRÍAIS A NINGUNA, QUE OS QUEDARÍAIS EN VUESTRA CASA MIENTRAS NOSOTROS NOS MANIFESTAMOS... Rodeados de capullos ignorantes nos hayamos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario