Quisiera que por un segundo, nos parasemos a pensar en lo que de verdad sucede, que es lo que queremos, cómo actuar ante la expectativa que ha surgido. Pero eh ¿estamos seguros de que hacemos lo correcto? Seguro que si, piensa muy profundamente y sin sacar ninguna conclusión. A la larga, todo ello se viene al garete   y queda un grano de arena de lo que en su día fue una playa; penoso sería destrozarla ¿no crees? 


(..) y que si las oportunidades existen, ya vamos por la octava, a la espera de demostrar el ímpetu para que esto funcione, para que sea grande, fascinante a la vista de los demás; pero eso da igual, lo que importa es como está por dentro, como es su estructura, si se sostiene o se derriba. 

Te prometo que en este zulo oscuro y con olor a cerrado, las puertas se abrirán, habrán rayos de sol todos y cada uno de los días especiales.