lunes, 1 de julio de 2013

Paralelismos

Me encantan las mañanas, me encantan mi manera de despertarme, me encanta ser la primera persona a la que escribes, me encanta mirar por la ventana y ver las nubes naranjas, me encanta tomar el café con mucho azúcar acompañado con unas tostadas de mermelada, me encanta vestirme deprisa y peinarme despacio, me encanta salir corriendo por las escaleras con el peligro de no ver nada, me encanta que, al pasar la puerta, estés tu para mirar mis pequeños tropiezos.

Lo que mas me encanta, es el sabor que queda en la piel después de haber pasado por el mar, el color casi marroncito que se nos queda en agosto, el aire que llega desde el mar mientras estamos en la arena cantando como locos.

Me encanta que me canten, y un sinfín de cosas mas.


Solo son números

El destino aun no está escogido y tenemos miedo. Sin saber cuando, ni tampoco donde, apoderándose de ti.

Llegó la hora de irse muy lejos, más lejos de lo que hemos estado de casa, no de distancia, si no de tiempo.

Mientras, la rutina se apodera de nosotros y solo sabemos charlar del estrés de nuestras vidas.

Volvemos, y es ahí cuando se demuestra quien no se ha olvidado y quien si.

Partes de nuevo, pero esta vez, acompañado.

Solo puedo decir: